DESARROLLO SENSORIAL Y PERCEPCIÓN DEL NIÑO
El desarrollo sensorial son los procesos por los que el niño transcurre y por lo tanto se desarrollará en todos sus aspectos, creando así una base para posteriores desarrollos, cognitivos, físicos y del lenguaje.
El desarrollo sensorial va a constituir los canales por donde el niño recibe la información de su entorno (los colores, las formas, los olores, los sabores, los sonidos, etc.), y de su propio cuerpo (sensaciones de hambre, de frío, de posiciones del cuerpo en el espacio, etc.). A partir de esta cantidad información, el niño podrá dar respuestas adaptadas a las condiciones del medio o del entorno, es decir, realizará acciones inteligentes.
Las capacidades sensoriales son las primeras funciones que se desarrollarán en el niño, ya que son la base del desarrollo perceptivo y cognitivo (intelectual).
El desarrollo sensorial nos tenemos que basar en dos aspectos fundamentales dentro de este apartado que son: la sensación y la percepción. Estas definiciones de sensación y percepción deberían verse como complementarias. Cuando un objeto se presenta para alguien, se ponen en juego dos aspectos fundamentales; por un lado, hay una referencia inmediata al objeto a través de la sensación, y, por otro lado, hay una referencia al sujeto que vive la experiencia del objeto a través de la percepción. Esta percepción es la que posibilita el reconocimiento del objeto o su diferenciación del resto de sensaciones u objetos.
- La sensación.
La sensación es una impresión que se produce en el cerebro por la excitación originada en un receptor sensorial, a causa de un estímulo proveniente del mundo externo o interno. Es el proceso a través del
cual la información sensorial, los datos sensoriales, llegan al cerebro. Normalmente, la sensación que provoca cualquier estímulo se produce en una pluralidad.
- La percepción.
La percepción es la posibilidad de organizar los estímulos y de poder diferenciar unos objetos de otros. La percepción ya se considera una función cognitiva básica y significa la toma de conciencia de el objeto existe, de que tienes cualidades, etc.
Estas definiciones nos pueden ayudar a reflexionar sobre el proceso que sigue el niño en su desarrollo sensorial y perceptivo. Ambos conceptos son casi imposibles de verlos por separados o tratarlos por separados por lo cual es mucho mejor que ambos conceptos sean vistos y tratados al unísono.
– Clases de sensaciones.
Exteroceptivas: son las sensaciones que reciben los estímulos del mundo exterior. Sus receptores sensoriales están situados en cada uno de los órganos de los sentidos, que recogen las señales y las envían al córtex cerebral, donde se analizan.
La persona tiene conciencia, se da cuenta, de que recibe esta clase de sensaciones. Normalmente, la percepción de un estímulo del medio externo no se realiza mediante un solo sentido, sino que es necesario la interrelación de varios de ellos: olfato-gusto-tacto, vista-oído, vista-tacto, etc.
Resumen:
- Reciben los estímulos del exterior.
- Sus receptores sensoriales están situados en cada uno de los órganos de los sentidos.
- Envían las señales al córtex cerebral.
Intraceptivas: son las sensaciones cuyos estímulos provienen del medio interno del organismo y según la localización de los receptores sensoriales, se subdividen en:
– Propioceptivas: sus receptores sensoriales están situados en los músculos, los tendones, las articulaciones y en el aparato vestibular del oído interno, que envían la información al córtex cerebral y al cerebelo. A través de las sensaciones propioceptivas, la persona percibe su tono muscular, la posición de su cuerpo en el espacio, la disposición de sus miembros, su movimiento y equilibrio.
– Visceroceptivas: se denominan también interoceptivas. Sus receptores sensoriales, situados en las vísceras (órganos internos del cuerpo), transmiten, a la zona subcortical del cerebro (por debajo del córtex cerebral), señales o informaciones de las que la persona tiene menos conciencia pero que pueden afectar a sus estados afectivos (emociones y sentimientos) Estas sensaciones son esenciales para la homeostasis(equilibrio o regulación de los procesos metabólicos internos) y pueden inducir a conductas que procuren disminuir estados de malestar provocados por la sed, el hambre , el frío, etc.
Resumen:
- Provienen del medio interno del organismo:
- Propioceptivas
- Viceroceptivas
– Sistemas sensoriales.
La recepción y procesamiento de las sensaciones se lleva a cabo a través de los distintos sistemas se lleva a cabo a través de los distintos sistemas sensoriales o de los diferentes sentidos.
El tacto: es el sentido que proporciona información de las cualidades palpables de los objetos. Su objeto receptor es la piel.
– Desarrollo: el feto es sensible al tacto y el bebé tiene una sensibilidad táctil muy precoz. El tacto y la sensibilidad cutánea en general, neurológica y orgánica, es uno de los sentidos que se desarrolla primero.
El recién nacido ya explora su fuente de alimentación (el pecho o la tetina del biberón) a través de la sensibilidad bucal. El bebé ejerce la percepción táctil, primero con la boca y después con las manos y planta de los pies.
– Trastornos o Alteraciones del tacto: el más frecuente del tacto es la insensibilidad táctil. Se puede tener este tipo de alteración con cualquiera de las sensaciones táctiles y cutáneas por deficiencias de los receptores específicos.
Sistema cinestésico: es aquél por medio del cual se percibe el tono muscular, el movimiento del cuerpo y la disposición de sus miembros, el peso, la relación entre las diferentes partes del cuerpo y su posición en el espacio. Genéricamente, se le puede llamar el sentido del equilibrio.
– Desarrollo: el r
ecién nacido ya percibe el movimiento cuando lo trasladan o lo mecen en la cuna, pero es un sentido muy incipiente. Su desarrollo irá acorde con el desarrollo psicomotor.
– Trastornos o Alteraciones: a causa de malformaciones congénitas, traumatismos o infecciones, puede haber trastornos que afecten a este sistema. Ello puede acarrear pérdida de equilibrio, desconocimiento de la situación o posición del propio cuerpo o descoordinación de movimientos.
El gusto: es un sentido esencialmente químico. El aparato gustativo está localizado en la cavidad bucal.
– Desarrollo: el recién nacido tiene este sentido bastante desarrollado, porque en el útero materno las papilas gustativas ya funcionan. Discrimina entre lo dulce, ácido, salado y amargo, prefiriendo el sabor dulce. Hacia el cuarto mes de vida empieza a aceptar los sabores salados. La evolución y funcionamiento del gusto está combinado con el olfato a lo largo de la vida.
– Trastornos o Alteraciones del gusto: a causa de alteraciones parciales o totales en los receptores sensoriales correspondientes, se pueden producir:
- Hipoageusia: disminución de la sensibilidad gustativa.
- Ageusia: falta de sensibilidad gustativa.
- Parageusia: mala interpretación de los gustos.
El olfato: al igual que el gusto, es un sentido químico. A través del olfato se pueden percibir las cualidades y los cambios cuantitativos de los distintos olores.
– Desarroll
o: en el momento de nacer, el sentido del olfato ya está bastante desarrollado. El bebé discrimina olores agradables (fruta) de olores desagradables ( pescado o huevos podridos) y tiene tendencia y preferencia hacia olores conocidos. El olfato alcanza su mayor desarrollo a los tres años y su evolución perceptiva va ligada al desarrollo del gusto.
– Trastornos o Alteraciones del olfato: el más importante es la insensibilidad. A causa de de ficiencias del receptor sensorial (pituitaria amarilla), se puede producir la pérdida parcial o total de la capacidad olfatoria.
El oido: es el órgano que recoge las vibraciones sonoras del medio y los transforma en impulsos eléctricos que serán interpretados en la zona correspondiente de la corteza cerebral. Es la sede del aparato de la audición y, también, del aparato vestibular.
– Desarrollo: el recién nacido tiene una sordera parcial a causa de la inm
adurez del nervio auditivo y de la oclusión de los conductos auditivos por la mucosidad. Puede distinguir intensidad, timbre y tono de un sonido, puede oír murmullos, no reacciona a sonidos monótonos y es capaz de localizar un sonido(esta capacidad se desvanece para recuperarla más tarde). A las doce horas aproximadamente puede diferenciar el lenguaje humano de otros sonidos, a los dos días reacciona a sonidos intensos realizados cerca, a la semana de vida reconoce la voz de los padres, a los dos meses mueve la cabeza hacia donde ha oído un sonido o un ruido y alrededor de los tres o cuatro meses se puede concretar en un sonido. Es hacia los tres meses aproximadamente cuando su sistema auditivo alcanza un grado óptimo de maduración.
– Trastornos o Alteraciones del oido: según la localización del trastorno, puede haber alteraciones de transmisión (oído externo o medio) y de percepción ( oído interno) Según su nivel de funcionamiento, pueden producirse esencialmente dos trastornos: sordera total e hipoacusia.
- Sordera total: es la pérdida de audición por destrucción bilateral de las estructuras acústicas.
- Hipoacusia: es la pérdida de audición unilateral o bilateral, que se da en diferentes grados. Se puede corregir con prótesis o audífonos. El niño hipoacústico tiene una agudeza auditiva insuficiente que le dificulta o no le permite aprender su propia lengua, participar en actividades propias de su edad o seguir con aprovechamiento la enseñanza escolar normal.
La vista: es el sentido destinado a captar la luz mediante el sistema visual, del cual del ojo es el órgano esencial. El ojo es un receptor de luz a través del cual se perciben los estímulos visuales del entorno.
– Desarrollo: el re
cién nacido es capaz de distinguir lo claro de lo oscuro; su agudeza visual es muy pobre (no puede distinguir formas y colores), pero evolucionará rápidamente durante las primeras semanas. Al mes el bebé ya puede fijar la mirada en un objeto grande situado frente a él y seguirlo 90 grados.
A los dos meses puede hacerla converger y acomodarla, y también seguir un objeto con la mirada en un recorrido de 180 grados. Al tercer mes gira la cabeza para seguir un objeto que se desplaza. Es la edad de mirarse las manos y concentrarse mirando un objeto cercano; además, aparece la perspectiva. En el cuarto mes ya tiene un horizonte visual de 180 grados. Al sexto mes ha adquirido la coordinación ojo-mano y percibe la profundidad. En el octavo mes examina los objetos con más detenimiento; los ojos pasan a tener un papel decisivo en la vida exploratorio del niño sustituyendo a las manos y a la boca, que hasta este momento eran las herramientas utilizadas por el bebé para este fin. Al año de vida el niño adquiere agudeza visual del adulto.
– Trastornos o Alteraciones de la vista: pueden ser debidos a varias causas:
– De refacción:
- Miopía: los rayos luminosos convergen antes de llegar a la retina. La imagen se forma delante de la retina y sólo se ven bien los objetos que están muy cerca. Se corrige con lentes divergentes.
- Hipermetropía: los rayos luminosos convergen detrás de la retina. La imagen se forma detrás de la retina y sólo se ven bien los objetos apartados. Es el defecto contrario a la miopía. Se corrige con lentes convergentes.
- Astigmatismo: la córnea no refracta (desvía o reparte) uniformemente la luz, debido a que su curvatura no es uniforme, por lo que los rayos luminosos no convergen en el punto de la retina adecuado. Se distorsionan las formas y la visión es borrosa. Se corrige con lentes cilíndricas.
– De movilidad:
- Estrabismo: consiste en la pérdida del paralelismo normal del ojo (los ojos miran en distinta dirección).Pueden ser unilateral o bilateral (según afecte a un ojo o a los dos) y puede clasificarse en convergente, divergente y vertical, según la dirección de los ejes visuales.
Su corrección consiste en tapar el ojo sano, para procurar que el cerebro reciba las imágenes que le envía el otro, y más adelante, realizar ejercicios para fortalecer los músculos del ojo afectado; también puede ser necesaria la cirugía. En el recién nacido hay un estrabismo normal debido a la falta de control de los músculos oculares, pero si se mantienen a partir de los seis meses puede ser signo de alteración en su evolución.
– De recepción:
- Daltonismo: es una alteración de percepción de los colores, debido a deficiencias de los conos. Normalmente, se produce la confusión entre los colores rojo y verde.
Además de estas alteraciones podemos encontrar otros tipos de mayor gravedad como son:
- Ambliopía: es la disminución o reducción de la visión o agudeza visual que se manifiesta en una incapacidad o dificultad para distinguir detalles de las formas debido a un proceso patológico ocular o cerebral.
- Ceguera: es la falta de visión o la ausencia de la percepción visual. Las causas pueden ser diversas: anomalías o lesión en el cerebro o nervio óptico, traumatismo, infecciones, etc.
La estimulación sensorial es un método, basado en teorías científicas y estudios neurológicos, que pretende potenciar al máximo las diferentes posibilidades físicas y psíquicas del niño, para facilitarle el desarrollo y aprendizajes futuros. Los padres, los educadores y el entorno ofrecen estímulos de una manera natural y espontánea, aunque se ha demostrado que cuando estos estímulos se dan de una manera intencional y programada los resultados se mejoran.
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